La avicultura ecológica, como cualquier otro sistema de ganadería ecológica no concibe la cría de animales en espacios cerrados, sino en espacios abiertos donde puedan llevar a cabo todas sus funciones de la forma más natural posible.
La producción de huevos y pollos ecológicos bajo este sistema es una de las producciones de la ganadería ecológica que más difiere con respecto a la producción convencional.
Por ejemplo, es común llevar un seguimiento estricto del consumo de alimentos, de la mortalidad de los animales, y si esto tiene que ver con posibles anomalías en la producción. Esto sirve para detectar alguna enfermedad o indicio de ella de forma que se pueda controlar con tratamientos permitidos por la normativa ecológica, y evitar hacer uso de tratamientos convencionales ya que esto paraliza temporalmente la venta de huevos ecológicos.
Tipos de avicultura ecológica
En la avicultura ecológica es importante destacar que se le llama carne de ave en términos generales a la carne que se produce, ya que comúnmente se entiende solo como “carne de pollo”, siendo pues, que esta ganadería produce otras especies de aves como los patos, capones, ocas y pavos. Sin embargo, comúnmente al hablar de este sistema productivo se hace referencia a gallinas y pollos.
Instalación de la granja ecológica
Con respecto a la ubicación de las granjas ecológicas, estas deben estar cerca de árboles tipo encinares, cítricos, olivares, u otros, debido a que las aves se pueden sentir más protegidas y pueden desplazarse por toda la parcela, y de esta manera aprovechar la hierba que se desarrolle en dicha parcela.
Además de asegurar la presencia de árboles, también es importante que en el terreno no haya lugares donde se formen charcos ya que esto podría producir un foco de infección de enfermedades.
Es importante ubicar la granja en un lugar que esté protegido de vientos fuertes porque esto puede desfavorecer la puesta de las gallinas. De la misma forma, las aves deben estar protegidas de algún potencial depredador, lo cual se puede lograr colocando una cerca perimetral con una altura de unos 2 m, y que además esté fijada al suelo con cemento.
Las aves bajo este régimen de producción deben contar siempre con un manejo extensivo en una finca, es decir, que no deben permanecer confinadas en ningún momento. Asimismo, la cantidad de animales debe ser limitada y estar en consonancia con el reglamento legal correspondiente y vigente.
Para el caso de la producción de pollos ecológicos, se debe tener en cuenta que dentro de las naves deben colocarse cercados de unos dos metros de diámetro y circulares, dentro de los cuales debe disponerse un foco de calor y control de temperatura para el correcto y sano crecimiento de los pollitos en las primeras etapas de su desarrollo al menos durante dos semanas.
Densidad de población
La cantidad de aves dentro de los gallineros o naves no debe ser superior a 6 gallinas por m2. Alrededor del gallinero debe haber un área al aire libre estilo parque que mida al menos 4 m2 disponibles para cada gallina.
Tomando en cuenta que el aporte de estiércol a la parcela no debe sobrepasar los 170 kg de nitrógeno, se recomienda ajustar las densidades a la parcela para que haya unas 1000 o 1500 gallinas por hectárea. En todo caso, para una alta producción, el número máximo que se pueden tener en un gallinero es 3000 gallinas, y para el caso de pollos en grandes naves, no más de 4800 pollos.
Igualmente, en los gallineros deben disponerse comederos y bebederos en línea para permitir un manejo adecuado de los animales, así como cualquier otro accesorio que se requiera para cubrir cualquier necesidad en el sistema.
Razas más usadas
En lo que se refiere a razas de gallinas y pollos, las razas autóctonas presentan una mejor adaptación y mayor resistencia a enfermedades. Aunado a esto, en el mercado son las más aceptadas por los consumidores.
Algunas de las razas que más se usan en este sistema productivo son la Gigante Negro de Jersey, Rhodes Island Red, Plymouth Rock barrada, y las líneas Cobb y Label Rouge.
Sin embargo, al comienzo de la producción de la granja se pueden adquirir razas convencionales como las gallinas Isa Brown o Shaver, ya que puede tener un promedio anual de 260 huevos, frente a una de raza Azul Andaluza que puede tener 165 huevos al año.
Alimentación
La forma de alimentación de las aves en este sistema de producción ecológico solo comprende el consumo de materias primas ecológicas, productos ecológicos o de alimento proveniente de una fábrica de pienso que tenga su respectiva certificación.
En este punto, el suministro de pienso ecológico implica un aumento del costo de producción, lo que puede representar el doble del gasto que normalmente se hace en la avicultura industrial.
Estos piensos están compuestos de cereales, leguminosas, y otras materias que aportan el requerimiento energético y proteico para las aves, a fin de que puedan producir una cantidad de huevos aceptable para considerarse una producción rentable.
Asimismo, es conveniente complementar con forrajes hierba fresca y alfalfa. Estos complementos pueden estar presentes en la zona al aire libre en la que permanezcan las aves gran parte del día.
Por otro lado, productos como el carbonato cálcico, el fosfato dicálcico, o la sal, no tienen origen ecológico, pero son insustituibles y por ello pueden formar parte de la alimentación de estos sistemas productivos.
Igualmente, el aporte de suplementos vitamínicos sintéticos, enzimas y conservantes, que estén incluidos en el reglamento correspondiente también están permitidos. Estos suplementos no pueden contener aminoácidos, aditivos promotores del crecimiento, pigmentantes de síntesis, coccidiostatos, entre otros.
Salud animal
El mantenimiento de la sanidad de las aves debe principalmente ser de forma preventiva. Para esto, es necesaria una alimentación equilibrada durante todo el año, y mantener una baja densidad de animales, además del manejo cuidadoso de cada animal evitando aplicarles movimientos bruscos, pues todo debe girar en torno al bienestar de las aves.
Pero lo más importante de estas medidas preventivas es extremar las medidas de higiene, ofreciendo una buena ventilación, la menor humedad posible y evitando la suciedad donde comen, beben, o ponen los animales.
En este sentido, se debe realizar una limpieza frecuente a las instalaciones de la finca o granja, quitando la cama cuando sea necesario, y luego añadir paja o cáscara de arroz de forma abundante. También, deben aplicarse productos desecantes.
Igualmente, luego de haber manejado un lote de aves y querer introducir uno nuevo, deben permanecer las instalaciones vacías al menos durante un mes.
Para el caso de las gallinas, cuando tienen menos de 3 días de nacidas es necesario acudir al veterinario de inmediato para aplicarles un plan de vacunación de acuerdo a las condiciones de la granja.
Ahora bien, si los animales ya presentan entre 14 y 18 semanas de nacidos, entonces supone una vacunación ya realizada, por lo que se debe hacer más hincapié en el manejo de las densidades, alimentación e higiene para prevenir cualquier enfermedad.
En el caso de los pollos, el plan de vacunación debe ser completo e indicado por un profesional veterinario.
Algunas prácticas agroecológicas en la avicultura
Una de las ventajas de la avicultura ecológica es que permite integrar productos provenientes de las aves para ser aprovechados en otras actividades que sustenten el sistema. Por ejemplo, en Brasil, algunas metodologías que han aplicado los productores en sistemas familiares avícolas ecológicos, y que han aportado buenos resultados son:
- El uso del estiércol de las aves y restos de las aves como parte de la mezcla de compost orgánico, y la posterior aplicación del compost para fertilizar el pasto y las plantas forrajeras de la granja.
- Uso conjunto de paja y estiércol como material para el cultivo de lombrices de tierra.
- Consumo de lombrices por las aves.
- El desarrollo de cercas vivas de yuca.
- Ensilaje usando la parte aérea de la yuca.
- Uso del pasto elefante como material de cama seco de los aviarios fijos.
- El compost formado se agrega a los estanques que contienen peces para que sirva como fertilizante del agua, y de esta forma proporcionar alimento para organismos acuáticos, que a su vez sirven de alimento para los peces.
- Riego de la parcela avícola con el agua proveniente de los estanques fertilizados con el compost.
En resumen, la diferencia del costo de la avicultura ecológica con respecto a los huevos o pollos convencionales, está dado por una mayor mano de obra requerida, mayor costo de alimentación, transporte y comercialización (debido a un menor volumen de ventas), que al final es el consumidor quien decidirá pagar un precio más elevado, pero también contar con los beneficios que sobre su salud y la del medio ambiente pueda tener el consumo de productos ecológicos.
Referencias
Guelber, M. y E. Ferreira. 2013. Experiencias de investigación y acción participativas en avicultura ecológica en el estado de Espíritu Santo, Brasil. En: 1er Encuentro de estudiantes y ex-alumnos del Instituto de Sociología y Estudios Campesinos ISEC, Agroecología y Soberanía Alimentaria. Córdoba: UCO, p. 83-91.
Productos avícolas ecológicos. Consulta del 23 de mayo de 2020. Tomado de: avicultura.com
Centro de Formación de la Asociación CAAE. Avicultura en producción ecológica. Asociación para el desarrollo sostenible del Poniente Granadino. Consulta del 24 de mayo de 2020. Tomado de: agroecologia.net.