Fertilizantes, problemas y soluciones.

<strong>Fertilizantes, problemas y soluciones.</strong>

Cuando hablamos de ecología o sustentabilidad, ha llegado a nuestro conocimiento las desventajas ambientales que conlleva el uso de ciertos tipos de fertilizantes. Y cuando hablamos de efectos negativos al ambiente, resulta en impactos ambientales negativos y peligros directos a la salud humana. Por ende debemos entender realmente qué es lo que sucede. Y descifrar cómo tiene efectos negativos algo que a simple vista tiene la función de ayudar en el crecimiento de las plantas.

Pasemos entonces a entender que son los fertilizantes. Estos son compuestos que pueden encontrarse en distintas presentaciones. Están basados en compuestos químicos que estimulan el crecimiento de las plantas, a través de la proporción de nutrientes a las mismas.

Sus componentes

Así como mencionamos que pueden ser encontradas en distintas presentaciones, existe una distinción muy particular por la cual son agrupados. Siendo esta su naturaleza ya sean orgánicos (tales como estiércol, purines, turbas, entre otros) o minerales (fertilizantes nitrogenados, fosfatados, potásicos y oligo-abonos). Donde los riesgos a la salud corren desde la exposición a materiales biológicos y parásitos hasta las quemaduras, inhalación de gases y explosiones.

Establecimos entonces, lo peligroso y delicado que pueden llegar a ser los fertilizantes para la salud humana debido al empleo de estos. Hablemos ahora del impacto ambiental que estos provocan.

<strong>Fertilizantes, problemas y soluciones.</strong>

Impacto ambiental

Los fertilizantes químicos (minerales), sin duda son efectivos en aportar los nutrientes a las plantas y con esto ayudar en el crecimiento. Sin embargo, son los que conllevan mayores efectos negativos sobre el ambiente. El uso de estos fertilizantes ha sido demostrado causante de contaminación de aguas subterráneas y contaminación del suelo donde estos son aplicados en los cultivos.

Afectando por los altos contenidos químicos, la salud y el estado del suelo, ya que esta salud se compone por una diversidad de factores que no se ven a simple vista. Como los macronutrientes, los micronutrientes, la flora microbiana, las bacterias e incluso los hongos que funcionan como consumidores de dióxido de carbono (CO2).

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Estamos hablando que para mantener su naturaleza y su salud es un ciclo de componentes y procesos, los cuales terminan dando sus propiedades. La agricultura se ha encargado de verlo desde una lupa muy pequeña y despreocupada realmente. Desde que a mediados del XIX se confirmaba que la combinación de nitrógenos, fósforo y potasio (NPK) era beneficiosa como fertilizante. Comenzó su uso continuo y cada vez en mayores proporciones sin considerar los efectos de estos químicos sobre los suelos.

Ahora por esto, estamos encontrando cada vez más, las aguas subterráneas contaminadas debido a estos químicos así como las pérdidas de las propiedades de los suelos. Junto a una dependencia cada vez más acentuada de los cultivos por estos fertilizantes químicos. De esta forma vamos conociendo la importancia de mantener y promover las prácticas agrícolas sostenibles, para reducir los impactos sobre el ambiente de los fertilizantes.

Un ejemplo de lo nocivo que puede llegar a ser el uso de estos fertilizantes, es el uso del fertilizante conocido como urea. La cual libera grandes cantidades de amoniaco a los suelos en su uso. Las cuales terminan contaminando aguas subterráneas e incluso llega a ser causante de lluvia ácida.

Alternativas

<strong>Fertilizantes, problemas y soluciones.</strong>

Al observar todos los efectos adversos que generan los fertilizantes químicos, nos volvemos conscientes del verdadero impacto que estas sustancias pueden tener. Tanto para la salud humana, como para el medio ambiente.

De modo que, nos vemos en la obligación de encontrar soluciones a estos efectos. Es decir buscar alternativas al uso de este tipo de sustancias en la agricultura o en la jardinería cotidiana. Por suerte no tenemos que descifrar nuevas fórmulas, sino usar algunas que ya se encuentran en uso hoy día. Hablamos de los fertilizantes orgánicos, conocidos como fertilizantes ecológicos.

Con este tipo de fertilizantes, los estudios han determinado que cuentan con un mayor contenido de antioxidantes. Así como de menores residuos de metales tóxicos pesados y pesticidas en los alimentos consumidos en los que fueron utilizados fertilizantes químicos.

Así como en su composición la diferencia en los materiales o elementos en los que se basan en abismal, mientras en los químicos encontramos sustancias a base de nitrógeno, fósforo o potasio de manera negativa, los fertilizantes ecológicos están hechos en base de la degradación y mineralización de materia orgánica.

Entre los ejemplos de los elementos utilizados en este tipo de fertilizantes encontramos mucha diversidad. Tenemos residuos orgánicos como el estiércol, vegetales como despojos de cosecha y cáscaras de frutas e incluso restos leñosos o industriales como lodos. El resultado de su uso, es la eficacia en el objetivo de los fertilizantes.

Ya que dotan sin problemas al suelo de los nutrientes que buscan las plantas, tanto física, química como biológica. De una manera sustentable en la cual se mitigan los efectos negativos del uso de los fertilizantes químicos, tanto para la salud como para el medio ambiente.

Mas ejemplos

Las presentaciones de estos fertilizantes ecológicos varían, encontramos sólidos, como la composta, el humus de lombriz (composta de lombriz) y el bokashi japonés. También encontramos fertilizantes ecológicos líquidos en productos como el purín y el biol.

Además de estos algunos que ya mencionamos como: estiércol animal (como bosta o gallinaza). Cenizas que pueden ser tanto de madera, como de huesos de frutas los cuales son ricos en potasio, sin la presencia de metales pesados. Los sedimentos de los ríos (cuando se tenga la certeza que no se encuentre contaminado el río). Y los lodos antes mencionados pero no para plantas o cultivos cuya finalidad será la alimentación humana.

<strong>Fertilizantes, problemas y soluciones.</strong>

De acuerdo a todo lo que hemos denotado el día de hoy, encontramos infinidades de ventajas en el uso de los fertilizantes ecológicos. Hablamos de fertilizantes que aportan grandes nutrientes a los suelos sobre todo en el aspecto microbiano. También resulta más sustentable su preparación puesto que requieren menos energía para ser elaborados que los fertilizantes químicos.

Permiten el aprovechamiento de distintos residuos de diversos procesos productivos. Y en un aspecto más importante y crucial no tienes los efectos negativos que detentan los fertilizantes químicos. Como la contaminación de aguas subterráneas, los suelos, la dependencia de las plantas a los compuestos químicos. Da mayor nutrición de los productos y se elimina la presencia de metales pesados. Por lo que sin duda los fertilizantes ecológicos deben ser la pauta a seguir en toda la agricultura.

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